El día anterior, la Hilux de Pablo, volviendo en ruta de dejar a Zari en San Juan, comenzó a andar en tres cilindros.
Se había hecho la reparación del turbo y la camioneta había quedado perfecta, pero este desperfecto desorientaba por completo a todos.
En Vinchina, ya se había reunido el resto del grupo que iba a conformar los próximos días de travesía.
Dani y Leo, nuestros mecánicos y ahora compañeros de viaje con la Musso.
Chiquito y Elías, con la Toyota SW4 que supo ser de Tony.
Así que nuestros mecánicos, y mediante el scanner, llegaron a la conclusión, ya que no tiraba falla, que el problema estaba en el sensor de RPM.
Por lo que luego de realizarle una limpieza a la ficha del mismo, la Hilux volvió a quedar con sus cuatro cilindros a disposición.
Gracias Dani y Leo por su dedicación y conocimientos!!!!.
En las fotos que se encuentran al pie, podemos apreciar los clásicos campos de arena y luego los de piedras, las trepadas finales y por fin la llegada al borde del cráter.
Una belleza inigualable que no nos cansamos de disfrutar los que ya fuimos otras veces y que no deja de deslumbrar a los que por primera vez enfrentan semejante escenario natural.