Amanece en el Puesto abandonado, donde pasamos la noche y pudimos descansar muy bien.
Después de un generoso desayuno, juntamos nuestras cosas y salimos en busca de la RP153 (al final de la misma veríamos un cartel que decía "Camino Clausurado") que nos llevaría a Pedernal, en busca de otro track que nos habían pasado, que tampoco habíamos chequeado, para salir al puesto Martina sin pasar por Los Berros ni la Quebrada de las Flechas.
De camino, nos encontramos con una pareja de ingleses que subidos a sus bicicletas que venían de Las Heras e iban para Uspallata. Se los veía muy contentos, no necesitaban nada, así que seguimos adelante.
Ni bien hicimos contacto con la RP 153, comenzamos a entender que las lluvias de los días anteriores, habían hecho bastante mella en este cauce de río por el que estaba trazada la ruta.
Saliendo de algún problema, para entrar en otro seguimos avanzando lentamente, estudiando cada metro por el que debemos pasar, tratando de no caer en alguna cárcava....aunque a veces se desmoronaban al pisar de costado y debimos apelar al uso de los malacates.
Después de casi cuatro horas de recorrer la RP153, salimos de la parte que decía "Camino clausurado", y llegamos a Pedernal, lugar de hermosos viñedos, nos metimos en busca del track que evitaría la Quebrada de las Flechas y nos dejaría a la altura del puesto Martina.
Después de recorrer durante casi una hora el lugar desde donde se suponía salía el track, volvimos a caer en cuenta que éste también, seguramente, fue realizado por motos.
Así que decidimos ir para Los Berros, pasar la Quebrada de las Flechas y pedirle a doña Martina, si nos permitía acampar en unos terrenos que alguna vez, fueron proyectados para hacer un camping.
Tanto la Quebrada de las Flechas, como el recorrer el lecho del río, fueron menos hostiles que la abandonada RP153, así que a las 18.00h estábamos armando campamento gracias a la generosa actitud de doña Martina.