Enero del 2022, plena pandemia con predominio de la cepa Ómicron.
El viernes 7/01 a las 9.00 am se confirman dos plazas más para esta travesía, que se sumarán a otra camioneta que estaba a la espera en Pehuenia.
En la madrugada del 8 de enero del 2022, salen desde Buenos Aires dos camionetas a encontrarse en Uspallata con la tercera que conformaría el grupo, que a último momento y casi con lo puesto, salió para encarar unos días de travesía por Mendoza.
Tony, Sandra y Maguie (la caniche)-------Toyota Hilux
Jorge y Elena-----------------------------------------.VW Amarok
Pablo y Andrea--------------------------------------Toyota Hilux
El día 8/01 trajo a Elena y Jorge y a Andrea y Pablo desde Buenos Aires hasta Mendoza por la ruta nacional 8 y 7, los cuales luego entraron por la RP13 (antigua ruta del Dakar), para esperar en Uspallata a Sandra, Tony y Maguie que venían subiendo por la RN40 desde Villa Pehuenia.
El 9 de enero el grupo amanece en el hostel Cerro de Cobre, manejado por su encargado Pablo que nos atendió de maravillas.
Luego nos teníamos que mudar a una cabaña en el complejo Sol del Este, y como excusa para darles el tiempo a que la limpiaran, nos fuimos a despuntar el vicio a La Quebrada del Toro.
Esta quebrada, se ubica por detrás del hotel Villavicencio, a la cual se accede al norte desde los caracoles de la RP52 y se sale a la misma ruta, unos cinco kilómetros después del hotel.
Volvimos al atardecer, con bastante lluvia, al complejo de cabañas Sol del Este, atendido por su dueña María, el cual resultó ser una verdadera belleza. Cenamos y nos fuimos a dormir para salir al día siguiente a la Quebrada de Cacheuta, un circuito de piedras para offroad extremo.
El track que teníamos provenía del Wikilog, ya que no figura en el mapa de viajeros4x4, esperamos para su próxima actualización que lo incorpore ya que se lo mandaremos, advirtiendo que sólo es para vehículos altamente preparados, con bloqueo de diferencial y con experiencia en el manejo en piedra.
Una vez metidos en el cauce seco del río Cacheuta, nos encontramos con un doble escalón de piedra a manera de portal de entrada.
Después del doble escalón había una trepada interesante, la que nos introducía a recorrer el circuito por dentro.
Ya dentro del circuito se propone un paso muy angosto, a tal punto que llegamos a pensar que sería de cuatriciclos, rodeado de abundante vegetación hostil al paso de las camionetas, las cuales se llevaron recuerdos de sus rayones en los laterales de ambos lados, trepadas y bajadas de tierra blanda y algo de piedras.
Continuamos por senderos similares hasta que un ruido en la rueda delantera de la Hilux de Tony, nos hace parar a revisar.
Se había descabezado una bieleta y tuvimos que desarmar la barra estabilizadora para poder dejar la homocinética libre, y así envuelta en una bolsa de nylon, poder seguir con la travesía.
Después de la reparación, terminamos el circuito con algo de lluvia, situación que nos ofreció un cauce de río completamente distinto al que habíamos transitado apenas unas horas antes estando seco y cambiando completamente el paisaje ante nuestros ojos.
Terminamos de bajar las camionetas del doble escalón, y Elena se fue a enjuagar los pies embarrados, a una cascada natural que se formó por la lluvia que había caído un rato antes.
El festejo de todo el grupo al terminar satisfactoriamente la travesía y haber podido superar los inconvenientes para volver así a Uspallata y planear la vuelta al 2º circuito.