Amanecimos junto a la laguna más azul de las dos del Peinado.
El reflejo del campo de ignimbritas y los cerros en la laguna formaban un espejo, lo que tornaba difícil de discernir desde donde empezaba y terminaba cada uno.
Por suerte los que se sentían mal, oxígeno mediante, se habían repuesto bien por lo que propusieron seguir con la travesía.
Evaluamos pasar a un plan B para no tener que volver a acampar a 4600 mt dentro de la Pampa de Los Bayos.
Haríamos el intento de entrar por una grieta que habíamos investigado en el año 2018 y que en esa oportunidad, los penitentes nos habían bloqueado la salida. Y una vez completada la entrada, volveríamos por el campo de ignimbritas para acampar allí, cerca de las lagunas y al otro día regresar a Fiambalá.
Subimos unos metros hacia el sur de la laguna celeste del Peinado para darle perspectiva a las fotos, ya que esta era la primera vez que llegaban allí, Guiye y familia y tenían que registrar en sus retinas la hermosa vista de las dos lagunas y el volcán detrás.
Después de la sesión de fotos, regresamos al campo de ignimbritas, para empezar a trepar por él, desde donde estábamos parecía bastante imposible, pero ya dentro y siguiendo el track que el Tape nos había pasado, el avance fue bastante ágil.
Seguimos trepando por esa rara combinación de ignimbritas y arenales, hasta que vamos llegando a una gran pampa que nos muestra enfrente las grietas para intentar ingresar a Pampa de los Bayos.
La entrada que buscábamos estaba bloqueada por grandes piedras, los penitentes que en el 2018 no nos dejaron avanzar más, tampoco nos permitieron ver en aquella ocasión, el gran bloqueo de rocas que se hallaban en la grieta que tornaron completamente imposible el paso por allí.
Así que buscamos un poco más al norte y ascendimos por una ladera bastante suave, que si bien exigió los bloqueos traseros, se podía trepar sin "matar" las camionetas.
Una vez arriba, nos acercamos a la grieta que intentábamos subir antes y apreciamos un bloqueo de piedras mucho mayor a lo visto desde abajo.
Continuamos subiendo para tratar de entrar a la Pampa de los Bayos, más al norte, pero el día se nos estaba yendo y queríamos volver para acampar a menos de 4000 mt para evitar de nuevo los inconvenientes de salud por la altura.
Así que luego de un recorrido por arriba, volvimos a bajar por donde habíamos ascendido.
Desandamos lo hecho, volvimos al campo de ignimbritas y buscamos un lugar cerca de las lagunas, para acampar.
El plan del día siguiente era volver a Fiambalá por el Volcán Bertrand, entrando a su cráter, otra visita postergada pues las últimas veces que habíamos pasamos por allí, dejamos atrás por falta de tiempo.
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