Después de La Quebrada del Yeso y Tres Piedras, volvimos a comer y descansar en lo de Yoma, nuestra clásica parada siempre que vamos a Vinchina.
Al otro día salimos temprano para la cordillera, la idea del grupo era llegar a dormir a unos domos mineros abandonados y al día siguiente encarar el ascenso al Glaciar El Potro, ubicado en la cordillera de La Rioja, una parte en nuestro país y otra en Chile y casi en el límite con San Juan.
Avanzamos en dirección del puesto meteorológico, al lado del refugio Pucha Pucha, con terrenos algo hostiles para las cubiertas y fuertes trepadas, pero de una belleza increíble. Además el día nos acompañaba sin una nube en el cielo.
Luego bajaríamos un poco hasta el Río de La Peña Negra y siguiendo su curso de uno y otro lado, lo acompañaríamos hasta el refugio minero.
Un recorrido muy entretenido que varias veces nos hizo cruzar este río de aguas verdosas claras.
Llegamos por fin al campamento, encontramos un grupo de domos que hacían de comedor y estar y otro separado con varias "habitaciones" para armar los dormitorios.
Un verdadero lujo ahí, en medio de la nada, que nos ofrecían estas instalaciones abandonadas.