Quebrada del yeso. La Rioja.

Salimos después del desayuno de Chilecito por la Cuesta de Miranda y cuando llegamos a Castelli, ingresamos por una senda bastante cerrada de arbustos espinosos que nos llevó hasta la Quebrada del Yeso.

El cartel de la entrada, anticipaba un recorrido para 4x4 muy capacitado, muy técnico y de alto riesgo.

Al poco tiempo de comenzar a recorrer la quebrada fuimos comprobando que la misma tenía un grado de exigencia interesante pero a pesar de ello, siempre terminamos buscando alguna dificultad aún mayor, con los riesgos que eso conllevaba.

Aquí Jorge empezaba a salir luego de trepar la piedra, contra el paredón.
Aquí Jorge empezaba a salir luego de trepar la piedra, contra el paredón.

La salida del cauce seco, se hacía trepando y transitando las camionetas bien pegadas a la pared de la montaña, pasando finito para no caer.

Así salieron Jorge, Rúben y Matías, pero Gerardo prueba hacerlo un poco más adelante, donde la salida se encajonaba por unas piedras gigantes y se tornaba mucho más complicada.

Con Thiago al volante y la dirección de Gerardo parecía que la Toyo ya subía, pero las grandes piedras jamás pisadas, se resistían a ofrecer algún tipo de adherencia a las ruedas.
Con Thiago al volante y la dirección de Gerardo parecía que la Toyo ya subía, pero las grandes piedras jamás pisadas, se resistían a ofrecer algún tipo de adherencia a las ruedas.
Finalmente el jóven Thiago le cede el volante a su padre, Gerardo, para que siga él intentando.
Finalmente el jóven Thiago le cede el volante a su padre, Gerardo, para que siga él intentando.
A pesar de la experiencia y la potencia de la Toyo, cada intento terminaba con un lado caído al hueco.
A pesar de la experiencia y la potencia de la Toyo, cada intento terminaba con un lado caído al hueco.
Este fue el último intento antes de ceder al uso del malacate.
Este fue el último intento antes de ceder al uso del malacate.
Con el malacate, salió sin mayores problemas, ahora les tocaría probar a Pablo y Tony.
Con el malacate, salió sin mayores problemas, ahora les tocaría probar a Pablo y Tony.
Pablo probaría los bloqueos de los dos diferenciales. El día anterior en La Mexicana, le habían dado un gran resultado para llegar a la estación nº8 en su último tramo.
Pablo probaría los bloqueos de los dos diferenciales. El día anterior en La Mexicana, le habían dado un gran resultado para llegar a la estación nº8 en su último tramo.
Parecía que la tracción delantera, también bloqueada al 100% iba a dar sus frutos.
Parecía que la tracción delantera, también bloqueada al 100% iba a dar sus frutos.
Solo faltan unos pocos centímetros.
Solo faltan unos pocos centímetros.
Pero finalmente se debió recurrir también al malacate.
Pero finalmente se debió recurrir también al malacate.

Mientras Pablo termina de sacar la camioneta, comprueban que la triceta delantera se está desarmando mientras avanza.

Tony acomoda su Toyo para intentar la subida, al mismo tiempo, el grupo prepara la trepada con un par de ruedas de auxilio para amortiguar la caída al hueco en caso de patinada.

En tanto que la camioneta de Pablo con el semieje roto, queda a la espera de la inspección del "mecánico" del grupo, Gerardo para analizar como proceder con semejante inconveniente.

Después de desarmar y comprobar que lo roto fue el seguro de la homocinética y que por eso se había desplazado y salido la triceta de la copa, Gerardo, con su enorme sapiencia en temas mecánicos, sugiere dejar ese lado sin semieje y utilizar el bloqueo 100% para cuando Pablo necesite tracción para trepar, por lo cual continuaría la travesía en 4x3.

Seguimos avanzando por escalones y trepadas con grandes huecos que amenazan atrapar las camionetas, pero al igual que la tarde, el grupo sigue transitando la quebrada.
Seguimos avanzando por escalones y trepadas con grandes huecos que amenazan atrapar las camionetas, pero al igual que la tarde, el grupo sigue transitando la quebrada.

Finalmente y con las últimas luces del día salimos victoriosos de la Quebrada del Yeso.

De no haber ocurrido la rotura, hubiéramos llegado con más luz de día a la salida hasta la ruta 76 por debajo de Jague.

En Vinchina, nos esperaban Lidoro Yoma y su familia, con unas ricas empanadas y la comodidad de su hospedaje.

                                                                                                                                      amigos4x4offroad