El 9 de enero fuimos llegando en distintas tandas a Chilecito, nos hospedamos en "Posada Las Marías", un lugar de excelencia, que nos permitió relajarnos bien antes de comenzar las travesías y degustar la comida casera que la dueña nos preparó de su propia huerta y con suma dedicación.

Al día siguiente salimos hacia mina La Mexicana. Ni bien comenzamos con las trepadas, la Ranger de Guiye indicó falla en el tablero y empezó a limitarle la potencia del motor. Detuvimos la marcha un rato y  la reiniciamos un par de veces pero finalmente, la familia decidió volver a Chilecito para buscar una solución definitiva. Decidimos que lo mejor era ir volviendo, desandando el camino recorrido en bajada, hasta regresar a Chilecito. Al día siguiente, y previo paso por un taller, nos enteraríamos que se trató de un inconveniente insignificante y que fue solucionado fácilmente, lo cual les permitió a Guiye y su flia continuar junto al grupo de amigos, todas las travesías que recién comenzaban. 

Posadas Las Marias

Mientras hacíamos el track convencional, nos alcanzó un grupo de camionetas Toyota que iba para la estación nº9 con la intención de arribar por detrás, por una huella abandonada la cual había que explorar para saber si era viable.

Ante ese nuevo desafío, nuestro grupo no dudó y fue en busca de este nuevo track.

Así vamos trepando por una huella que de a momentos se tornaba bastante inclinada hacia el precipicio, hasta llegar a un espacio un poco más ancho donde nos volvemos a encontrar con el grupo de las Toyotas.

Llegamos hasta acá buscando la manera de ingresar a la estación nº9 por detrás. Un guía del grupo de camionetas Toyotas, nos lo había sugerido, pero ya arriba nos encontramos nuevamente con ellos  y nos manifestaron que, además de un problema mecánico, tenían algunas dificultades con su gente que estaba un poco asustada por las inclinaciones de la senda y los precipicios.

La bajada que seguía en nuestro recorrido, estaba bastante desmoronada y suponía correr algunos riesgos que decidimos no tomar, por lo cual desandamos algo de ese track, hasta retomar el originario que nos llevaría a la estación  mencionada.

Después de distendernos un rato con los carretones del lugar, bajamos un poco para volver a subir a la estación nº 8

Acá se complicaba un poco el último ascenso, había una trepada importante y floja, muy fina, con giro cerrado a la derecha debido a una gran piedra que nos impedía seguir derecho.

Gerardo y Pablo deciden ir a probar, mientras que el resto realiza un retome muy angosto y encara para una montaña de enfrente con una huella muy inclinada que los invitaba al desafío.

Saliendo de la estación nº8 se advierte al resto del grupo que estaba probando la huella de enfrente.

Reunido nuevamente el grupo de aventureros, descendimos para ir a buscar un lugar conocido como Tres Piedras. 

El lugar era atravesado por un arroyo que invitaba a ser cruzado.

Acá Jorge golpea fuerte el caño de escape, el cual debió ser cortado para que no le quedara colgando debajo de la camioneta.

En el intento del cruce Jorge rompe el caño de escape de la Amarok. Terminado el arreglo, iniciamos el regreso.

Llegamos al hospedaje con el tiempo justo para darnos un baño y disfrutar de nuestra cena despedida de Chilecito.

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