San Fernando del Valle de Catamarca a Andalgalá por las cuestas de Portezuelo, Totoral y Capillitas. Pcia. de Catamarca.

Este grupo de amigos se encuentra en el inicio de un gran recorrido por el noroeste de la Argentina, a través del cual transitaremos por cuatro provincias, Catamarca, Salta, Jujuy y La Rioja.

Desde que encaramos la primer cuesta (Del Portezuelo), comienza el recorrido de 3000 km a pura adrenalina, acompañados por la naturaleza salvaje en toda su expresión, pudiendo retratar zorros, cóndores, vicuñas, llamas, víboras, arañas, y hasta las consecuencias de la visita del puma al rebaño en Las Quinuas.

Acompañados por una geografía única, espléndida, maravillosa, pero cambiante, a causa de las nevadas y granizadas de los meses anteriores que pintaron las montañas de blanco, como nunca las habíamos visto en enero dejando en consecuencia, cerrado al Paso San Francisco y Pircas Negras, apenas una semana antes que fuéramos allí.

Junto a nuestras esposas; dos camionetas, dos familias, contra todo los desafíos que pudieran surgir, pero con el total convencimiento de que con los vehículos bien preparados, la experiencia de tantas travesías anteriores y la confianza en una amistad que les aseguro, se potencia en esos lugares, podríamos salir airosos y completar nuestros recorridos. Y así es que llegamos el día 6 de enero a San Fernando Del Valle de Catamarca.

 

El grupo estuvo integrado por:

 

Tony, Sandra y Noelia. Toyota SW4.

Pablo y Andrea. Toyota Hilux.

 

Nos instalamos y salimos a recorrer la ciudad, la idea era que a la mañana siguiente, después del desayuno, comenzáramos el viaje por Portezuelo, luego la RP21 que sale a Los Altos, un sendero hermoso por dentro de la yunga, bajando por El Totoral y pasando por Singuil, trepando la cuesta de La Chilca y llegando a Andalgalá.

La vieja estación de tren, al costado todavía queda el lugar donde actuaba el plato que daba vuelta la locomotora, para salir de la ciudad.
La vieja estación de tren, al costado todavía queda el lugar donde actuaba el plato que daba vuelta la locomotora, para salir de la ciudad.

Como habíamos acordado, después de un buen desayuno salimos para la cuesta de Portezuelo.

A poco de empezar la trepada, Tony nota que la luz del alternador se enciende y la aguja de la temperatura se mueve, paramos para mirar.

Primero nos desorienta un poco ver expulsar vapor a la toyota por la manguera de retorno,  luego descubrimos la correa floja, no cortada, pero sin tensión. Lo primero que pensamos fue que se rompió el tensor de correa, pero no, seguimos mirando y Tony ve algo raro, faltaba algo.

Mira en la camioneta de Pablo y confirma la sospecha, uno de los rulemanes de guía de la correa no estaba, se había salido.

Si bien no era algo grave, el tema era como volvíamos a la ciudad para buscar el repuesto. Mientras duraba, unos segundos el desconcierto, Tony ve el rulemán atrapado en el chapón protector del carter.

Después de varios intentos, recuperamos el rulemán y a base de lubricante y retorcerlo,  logramos dejarlo en condiciones muy ruidosas pero de funcionamiento.

Una vez armado, el grupo vuelve a instalarse en el mismo hotel, a esperar al lunes para comprar la pieza defectuosa, ya que era domingo y estaba todo cerrado.

A sugerencia de un amigo casual, que escuchando en la calle nuestros comentarios nos ofreció ayuda y nos llevó a recorrer varios talleres  mecánicos para tratar de conseguir la pieza defectuosa, decidimos hacer el paseo del Rodeo. Un lugar para recorrer tranquilos, con similitudes al paseo por El Tigre, en provincia de Buenos Aires.

La flora y fauna del lugar no deja de sorprendernos.

Impresionaba el tamaño del ejemplar, la vimos desde la camioneta cruzando la ruta.
Impresionaba el tamaño del ejemplar, la vimos desde la camioneta cruzando la ruta.

Paramos para picar algo al mediodía y después de un extenso recorrido, volvimos a la ciudad para encarar la salida del otro día.

A la mañana siguiente, mientras esperan que abran las casas de repuestos, Pablo y Tony desarman la pieza de la toyota y con la muestra, en el término de una hora y media, la camioneta ya está armada y lista para emprender el viaje.

Como un "deja vu", se repiten los paisajes hasta que empezamos a disfrutar de la vista de la ciudad con vista panorámica desde la cuesta.

Después de bajar de Portezuelo, seguimos hasta el desvío por la rp 21 a Los Altos, internándonos en un hermoso paisaje de yunga.

Después de dejar atrás la yunga, nos vamos dirigiendo hacia el oeste por la cuesta del Totoral, Singuil, y finalmente La Chilca.

Después del almuerzo tardío, pero reparador, seguimos hasta Andalgalá, donde nos hospedamos e ideamos (bajo la galería de la cabaña y mientras llovía copiosamente), los planes para el siguiente día, que incluirían llegar a Cafayate, por Capillitas, donde nos esperaría una sorpresa cerca de la mina de rodocrocita.

amigos4x4offroad