Desde julio del 2012 fecha en la que fuimos por 1º vez desde Fiambalá a ADLS, pasando por Papas, San Buenaventura, Pómez y luego, al volcán Galán, que queremos compartir con esta pareja de amigos, estas travesías.
Y cada vez, por problemas de distinta índole, debieron bajarse del viaje poco antes de salir.
Por fin pudimos armar la travesía para:
Graciela y Claudio. Toyota SW4
Sandra y Tony. Toyota SW4
Andrea y Pablo. Toyota Hilux
Nos reunimos el sábado 15 de julio en Fiambalá, en nuestro albergue oficial, "El Terebinto", siempre tan bien atendido por Luis, el cual nos resuelve todas nuestras necesidades.
Bien descansados, el domingo por la mañana fuimos a probar las camionetas a Medanitos y como siempre cuando nos dirigimos allí, nos acercamos al Kirbus, médano que se encuentra a 2800 mt de altura sobre el nivel del mar.
Volvimos al Terebinto, por la noche Claudio enciende un buen fuego para apaciguar el frío.
Mas tarde una cena bien regada con vinos regionales, y nos fuimos a descansar para salir temprano al otro día donde nos esperaban más de 200 km de travesía.
Salimos de Fiambalá con 6ºC bajo cero, pero con muchas ganas de encarar los vadeos camino a Las Papas, que ni bien dejamos la RP 34 no tardaron en aparecer.
Después de andar algunos km por el Río de Las Papas, elegimos un espacio abierto en el cauce para armar nuestro almuerzo. Claudio se luciría cocinando en la paellera.
Seguimos unos cuántos vadeos más, en total son casi noventa y llegamos a Las Papas.
Primero nos recibió la mamá de Adela y luego intercambiamos saludos con su hija que estaba de vacaciones por semana de invierno. Adela es la hija del cacique de Las Papas y actualmente reside en Palo Blanco.
Para seguir nuestro camino, cruzar el río y comenzar a trepar la cordillera de San Buenaventura, es necesario pasar por adentro del pueblo.
El silencio de radio en la camioneta de Claudio, nos demostraba cabalmente el nivel de asombro y disfrute de los paisajes de la cordillera San Buenaventura, así como también el nivel de adrenalina de la trepada que no le permitía soltar el volante y tomar el micrófono para hacer algún comentario.
Dejamos la cordillera y entramos al comienzo de la Puna y los arenales que nos llevarán hasta el campo de piedra Pomez.
Aunque son varias veces las que recorrimos estos caminos siempre nos sorprenden su increíble belleza, sentimos mucha satisfacción de ver que nuestros amigos Claudio y Graciela disfruten de la travesía.
Dejamos atrás este particular y hermoso lugar que es el campo de piedra pómez, para dirigirnos al escorial del volcán Carachí.
Atravesamos penosamente casi un kilómetro de salar, para adentrarnos al escorial, y recor una traza sinuosa y enigmática que presenta una verdadera aventura y desafío para quienes deben manejar no sabiendo siempre con lo que se encontrarán detrás de las lomadas.
Recorriendo el escorial, encontramos 2 camiones tipo Dakar, sin chapa patente con una cantidad de gente alrededor tratando de rescatar al camión de 6x6 que se había enterrado hasta la caja sobre su lado derecho.
Fue muy extraño que no les interesó nuestra ayuda y solo pidieron que otras camionetas no vinieran al lugar para evitar mas atascos.
Como procedimiento de rescate, solo llegamos a ver algunos niños que con sus manos sacaban algo de barro junto a la enorme rueda enterrada por completo en el salar.
Cuando llegamos a ADLS reportamos el hecho en la policía, que mandó una camioneta vía Peñón para investigarlo.
Esa noche al igual que las siguientes, nos alojamos en la Hostería Municipal de Antofagasta de la Sierra, cenamos muy bien y nos fuimos a descansar.
El día siguiente amaneció con 12ºC bajo cero lo que se notaba en las camionetas cuando las pusimos en marcha. Partimos rumbo al Salar del Hombre Muerto, por la rp 43, con idea de almorzar allí y luego volviendo por laguna de Caro subir hasta el mirador de Antofalla por Vega Los Colorados.
A medida que fuimos tomando altura y nos acercamos a la apacheta de viajeros 4x4, nos fuimos encontrando con grandes cantidades de nieve. Una camioneta volvía sola, el padre y sus dos hijos, porque no habían podido avanzar por la rp43 debido a la nieve, y tenían reserva para esa noche en San Antonio de los Cobres. Le ofrecimos si quería acoplarse al grupo, una vez que pasáramos el Salar del Hombre Muerto, seguro no encontraría más acumulaciones importantes de nieve.
Diego, ese es su nombre, aceptó agradecido y siguió con nosotros.
La nieve empezó a aparecer en la rp43, haciéndonos salir de ella y remontando opciones para seguir adelante. Nos llamó mucho la atención que una ruta provincial se permita dejar cortada por más de tres semanas (había nevado hacía 23 días) y no pasen una máquina barredora que habilite el único paso por ruta en la zona de Catamarca a Salta.
Abajo la Ruta 43 completamente tapada con nieve.
Buscamos atajos para sortear la nieve.
Buscábamos opciones para seguir adelante y en un par de oportunidades, nos debimos rescatar.
Pasamos la apacheta de viajeros 4x4, y tenemos el abra adelante, parece que lo lograremos. Pero nuevamente grandes cantidades de nieve impiden seguir la traza. Tony y Pablo remontan una montaña vecina al abra de la rp43 y deben sortear grandes piedras, con una perspectiva de encontrar de mayor tamaño y todavía tener que andar un par de km por ese terreno hasta empezar a descender a la altura de la laguna De caro.
Diego, que tiene la Amarok estandar y Claudio con la altura que trae de fábrica, se verían muy afectados en sus bajos por los golpes que el terreno propone. Esperan mas abajo y deciden pegar la vuelta y desandar camino.
Diego, se volvería cuando salieramos de la zona de manchones de nieve a ADLS, para encarar otra forma de llegar a SADLC.
Claudio y Diego esperan mas abajo...
Divisamos el Abra con mucha nieve
Desandamos camino y nos despedimos de Diego y sus hijos frente a un grupo de piedras Tobas, donde armamos nuestro almuerzo.
Cuando volvimos a la hostería, sugerimos que pusieran un cartel bien visible informando el corte de la rp43 al norte para que no frustrara un paseo o la continuación de las vacaciones a desprevenidos turistas. Nos agradecieron y se comprometieron a hacerlo de inmediato.
Nosotros dormimos dos noches más, haciendo Antofalla y el Galán, y el cartel nunca apareció. Muchos turistas nos preguntaban viendo nuestras camionetas preparadas que volvíamos cada día de travesía y tuvimos que plantearles cambio de planes ante el desconocimiento de lo que pasaba en la ruta unos 40 km más al norte.
No queremos creer que la desinformación generara una noche más de hospedaje de los incautos y ese fuera el motivo de que el cartel nunca fuera puesto.
La mañana se presentó más cálida, solo 6ºC bajo cero a la hora de arrancar las camionetas.
Salimos por Laguna Colorada para la Quebrada del Diablo, debíamos seguir unos kilómetros al sur oeste y luego, por un track que hicimos el año pasado, llegar al salar de Antofalla y cruzarlo enfrente de la vega Orohuasi.
Encaramos al oeste, comenzamos a trepar Calalaste, pero a poco de empezar a subir nos encontramos con un obstáculo infranqueable.
En medio del filo que lleva a un primer abra de 4000 mt, una gran cantidad de nieve que tapa la cornisa y una topadora abandonada en el medio. La montaña ahí presenta pendientes imposible de remontar fuera de la huella, por lo que debemos pegar la vuelta y aplicar un plan B para ese día.
Volvemos para Laguna Colorada, ahora nos dirigimos al mirador de Antofalla, disfrutando de los hermosos paisajes que por lo general, los solemos transitar de noche cuando ya volvemos por Quebrada del Diablo después de un día entero de travesía.
Bajamos hasta el salar para que Graciela y Claudio pisaran por 1º vez el salar más largo de Sudamérica.
Volvimos por Vega Los Colorados donde armamos el almuerzo con la compañía de Ramos, el sobrino de Julia, dueña de la vega.
Regresamos temprano a la hostería y advertimos al encargado sobre el corte de La Quebrada del Diablo, lo que fue tomado con la misma importancia que cuando avisamos de la rp43 cortada. Sin comentarios.
Es la mañana del 20 de julio, casualmente en la Argentina se celebra el día del amigo. Y justo hoy emprendemos la travesía del Galán con Claudio y Graciela, una asignatura pendiente de hace 5 años, donde una apacheta de amigos4x4offroad los espera con un mensaje que fuimos renovando las últimas cuatro veces que estuvimos.
Salimos con una temperatura agradable y un sol que promete hermosas fotos.
Entramos por El Peñón, ya que los días previos nos habían mostrado gran cantidad de nieve acumulada en la zona arriba de los 4000 mt y tratar de intentarlo por el oeste, por Vega Real, hubiera sido posiblemente la pérdida del día, sin permitirnos por plan B, hacerlo hasta el día siguiente.
Así que dejamos atrás El Peñón y nos adentramos en la travesía propiamente dicha.
Llegamos a la laguna de Caví, sin fauna a la vista.
Seguimos avanzando y subiendo en altura, llegamos a Laguna Grande, como a igual a la de Caví no tiene flamencos a la vista.
Dejamos las lagunas atrás, también la Tobas donde al regreso iríamos a almorzar, y trepamos hacia el este para ir a buscar la entrada sur del domo del volcán Galán.
No tardan en aparecer los manchones de nieve que proponen una búsqueda permanente de paso, a veces con las camionetas y otras caminando el lugar.
Al frente el cerro Puntudo.
Fuimos sorteando las grandes acumulaciones de nieve hasta que por fin encaramos la última trepada y llegamos a la apacheta de amigos4x4, donde debíamos realizar la tan esperada ceremonia.
Nos tomamos un tiempo para procesar el gran momento que estábamos compartiendo con amigos, dándole un significado muy especial a este 20 de julio.
Luego comenzamos a bajar en busca de las tobas para armar el almuerzo. Nuevamente Claudio nos iba a deleitar con un estofado y Sandra que de la galera sacó unas exquisitas tortillas, siempre ayudada por su asistente de cocina, Andrea.
Despues del almuerzo, levantamos campamento y emprendimos el regreso al Peñon, donde daríamos aire a las cubiertas y seguiríamos a ADLS para compartir la última cena de este viaje en Catamarca.
Amigos4x4offroad.