Nos levantamos a las 4.00 am para poder salir del hostel a la 4.30 am. Más allá de unas caras de dormidos, el grupo muestra entusiasmo y excitación por ir a conocer los famosos geysers. La temperatura en San Pedro es bastante baja y debemos subir más de 2000 mt, seguramente se pondrá mucho más frío.
Son 90 km por la B-245 hasta la entrada al campo de Geotermia. No se requiere de un 4x4 para llegar hasta allí.
Debemos pagar 10.000 pesos chilenos por persona. Tony acude a sus habilidades como negociador y logra un "combo" de 40.000 para el grupo de los once que somos.
Como llovió durante la noche, debemos esperar unos minutos que arreglen una parte del circuito para poder ingresar con los vehículos.
Finalmente nos dan paso e ingresamos en fila dirigiéndonos a las distintas bocas de los geysers.
Nos movimos hasta el campo de geotermia norte, al cual no se podía acceder con los vehículos por estar el camino cerrado, debido al mal clima de los días anteriores.
Aprovechamos que "el poncho de los pobres" ya abrigaba con fuerza y volvimos a "La Pileta" para remojar los pies. Hay unos vestidores donde la gente puede cambiarse, ponerse una maya y darse un baño completo.
Dejamos atrás los geysers, la idea era subir al norte hasta Lizor y desde allí sale al oeste una huella 4x4 que nos llevaba directo a las Termas de Turi.
Luego, por otra huella 4x4, bajaríamos al sud-este hasta la Laguna Sin Fondo o Chiu-Chiu, donde comeríamos algo antes de seguir a Calama, para solucionar el tema de amortiguadores de la Nissan.
El problema se nos plantea cuando el camino al norte está cerrado por las grandes lluvias de los días anteriores.
Entonces, la alternativa de volver a San Pedro para ir a Calama, no nos convencía, así que mirando el gps encontramos otra posibilidad para llegar a la Laguna Chiu-Chiu y después bajar a Calama sin tener que retroceder tanto.
Bajaríamos por la ruta B-245 unos 20 km y ahí un desvío al oeste que se dirige a un abra de 4500 mt, comienza un descenso hasta juntarse con la B-165, la cual nos llevaría hasta la laguna y después a Calama.
La B-165 es una ruta asfaltada y muy bien mantenida, vimos mucha gente trabajando con los deslizamientos de tierra y derrumbes de piedras a lo largo de casi todo su trayecto.
Llegamos antes del mediodía a la laguna, buscamos un restaurante abandonado como refugio para armar el almuerzo y festejarle el cumpleaños a Kiko.
Después del emocionado festejo, fuimos hasta Calama, pudimos comprar y cambiar los amortiguadores delanteros de la XTerra y volvimos paseando a San Pedro a dormir nuestra última noche en Chile.
Por la mañana, pasaríamos a Bolivia, por el hito Cajón.