Otra mañana en el hostel de Caracoles al 100, en San Pedro de Atacama, desayunamos, y nos preparamos para ir a Calama, para tratar de solucionar el problema eléctrico de la Hilux de Pablo. De paso, aprovecharíamos a cambiar los dos amortiguadores delanteros de la Nissan que se destruyeron por completo.
Un amigo que tiene taller en Bernal, Pcia. de Buenos Aires, Daniel Gonzalez, estuvo revisando durante la noche el circuito eléctrico de la Toyota y por whatsApp, nos manda la indicación de cambiar un fusible, que alimenta a un conjunto de fusibles que serían las cosas que no estaban andando.
Cambiamos el fusible y "¡Eureka!", se solucionaron todos los problemas, así que ..."cambio de planes", iríamos ese día a conocer los "Ojos del Salar" de Atacama (sugerencia de Edgardo) y dejaríamos para ir el día siguiente, a los Geyser de Tatio y luego, de regreso, pasar por Calama para cambiar los amortiguadores de la XTerra de Miguel.
Por la R23, se toma el desvío a la laguna Ceija, y a la altura de la barrera para pagar el ingreso, se dobla al sur, como yendo para la laguna Tebequinche; alli hay dos pozos de agua, el de la derecha es apto para bañarse, el de la izquierda no lo recomiendan debido a las sustancias que contiene y a las piedras filosas que se encuentran debajo.
Llegamos antes del mediodía, armamos nuestro gazebo, y mientras algunos se refrescaban otros preparaban los ingredientes para un almuerzo en la paellera y Miguel, con ayuda de Matías y Lucas, armó una estación de radio de HF para salir en la banda de 20, 40 y 80 mts.
...."CQ-CQ-CQ esta es LU2EWG/Salar de Atacama/CE operando estación de campaña desde los Ojos del Salar"....así se lo escuchaba a Miguel hacer sus llamados a los que algunos radioaficionados de Uruguay y Chile tuvieron la gentileza de contestar.
Después del suculento almuerzo y habiéndonos refrescado convenientemente, pasamos a los mates, mientras desde el norte y por el oeste se avecina una nueva tormenta.
Alguna foto revela pequeños tornados que se aproximan por el desértico salar.
Así que decidimos levantar el campamento, se cierra la estación de radio de campaña, guardamos los pertrechos y comenzamos el regreso a San Pedro de Atacama, siempre con la tormenta rodeándonos y al final, ya entrando al pueblo, alcanzándonos de pleno.
Ya en el hostel, mientras las chicas preparaban algo para cenar, nos distendimos un poco jugando al truco.
Debíamos acostarnos temprano para levantarnos 4.00 am e ir a los Geysers de Tatio al día siguiente.