Está amaneciendo dentro de Pampa de los Bayos. Parte del campamento todavía duerme, venimos de jornadas duras, de mucha altura, de sortear inconvenientes y los cuerpos sienten el sacrificio.
El día se presenta con muy buen clima, sabemos que eso dura lo que tarda en entrar algún frente del pacífico, que lo tenemos al alcance de la mano, pero encaramos el nuevo desafío, salir por la XX74, con mucho entusiasmo y energía.
Levantamos campamento y a las nueve y media de la mañana arrancamos rumbo a la XX74.
Veníamos del día anterior de pasar mucha piedra, así que cuando empezaron a aparecer terrenos muy flojos, debimos desinflar un poco, aunque esto duraría muy poco.
Llegamos por fin con el mapa de viajeros hasta la XX74, debemos zambullirnos en ella y tratar de salir de allí por lo que nos proponga más adelante.
Se empieza a cerrar delante nuestro, con gran cantidad de piedras, pero, seguimos avanzando.
Hasta que nos terminamos encontrando con esto.
Ante tamaño tapón de piedras, infranqueable por donde lo miráramos, dimos vuelta las camionetas de Pablo y Gerardo, Tincho y Tony quedaron advertidos de la trampa y no siguieron bajando, Mientras las dos camionetas empiezan a remontar a puro HP y malacates, en medio de una nevada que le daba más dramatismo a la situación, que de por sí, ya era bastante complicada.
La piedra a la que se habían malacateado, cedería ante el peso de la Toyo, pero como ocurrió al final, con ayuda de los HP y algo de malacate mientras se deslizaba, la pudieron sacar.
Ya reunidas las cuatro camionetas, y sin dudas de que por allí no se podía pasar, deciden salir a buscar alguna XX paralela, Tony decide retroceder unos cuantos metros y sale hacia el Noroeste llega a una altura considerable y una posible bajada lo que parecía viable una salida hacia la xx74 más adelante del derrumbe; .,por otra parte la Hilux, busca trepar más al norte, quedando a pocos metros del final sin potencia por el piso flojo.
De haber tenido la Chero posibilidades de seguir adelante con el plan inicial, hubiéramos desinflado unas libras y tomado más carrera, ya que se plantó muy cerca de la cima, pero a un rendimiento de un litro para dos kilómetros, debíamos volver para ADLS a repostar nafta, lo que nos llevaría al plan B donde queríamos terminar la bajada al escorial del Peinado, directamente al sur del salar de Antofalla.
Así que quedó encontrar la XX para una próxima vez, y pegamos la vuelta en dirección del abra entre el volcán Vallecitos y Los Colorados.
A nuestro regreso, cuando le mandamos los tracks a Eduardo para que los suba a sus mapas, nos comentó que un mes antes, él con un grupo de más camionetas, salieron por esa trepada, con mucho trabajo, pero bajaron por lo que denominó XX73, track que un grupo de Rosario, Pasión4x4, había logrado en octubre del 2015.
Ya con la decisión tomada, volvemos con dirección norte, para buscar el abra entre el volcán Vallecitos y Los Colorados.
No tenemos otra opción que regresar a ADLS, para repostar combustible, y al otro día, ya en pleno plan B, buscar la bajada al sur del salar de Antofalla, track que quedó inconcluso hace un año y que ahora estábamos dispuestos a terminar.
Siguiendo nuestros gps, llegamos a la grieta 2, que nos sacaría directamente al mirador 2 de Pampa de los Bayos, y utilizada como entrada y salida a la pampa, por los pocos grupos que se han animado a estos lugares.
..."Puede que haya habido algunos recientes desmoronamientos"...comenta Gerardo que se había adelantado, y la pregunta que no queríamos escuchar..."¿hay alguna otra salida"....y se "escucha" un profundo silencio de radio de un par de segundos, después de los cuales Pablo por radio, confirma..."no amigo, salimos por acá, ya estamos llegando"...
Después de unos primeros doscientos metros de piedras grandes, se pudo caminar mejor, y si bien seguía un suelo agresivo para nuestros neumáticos, nos permitía avanzar a mejor ritmo.
Agrupamos ahora en el mirador 2, con Los Colorados de fondo y encaramos en dirección de La Brea, ahora de paso para ADLS.
El track propone todo un rodeo a una cadena de cerros, Pablo mira el gps y pregunta..."¿agarramos un atajo?"...y ante la respuesta positiva del grupo encara a la derecha, teniendo que trepar los cerros....para después bajarlos.
No siempre las cosas salen como pensamos, y hay que luchar bastante para bajar con una gran cantidad de grandes piedras.
Después que pasa la Toyo, ponemos una plancha en una piedra que hacía gran escalón. Pasa Gerardo y Tony, pero cuando le toca a Tincho, arrastra una gran piedra que los deja con la rueda trasera derecha en el aire y el rockslider apoyado en la piedra.
Fue fundamental el trabajo del Hi-Life y del grupo para evitar daños mayores.
Terminado de solucionar los pequeños inconvenientes, seguimos rumbo a La Brea.
Seguimos a buen ritmo, ahora siempre en bajada, y aparece La Brea, claro que no solo las camionetas avanzan, el día se va yendo y tenemos que decidir si seguimos hasta ADLS, con una perspectiva de llegar después de medianoche, o acampamos cerca del salar, para tratar de dormir a no más de 3500 metros.
Bajamos hasta el salar de Antofalla, lo cruzamos a la altura del salar de los Ratones, no era hora para probar nuestro track de ida, en reversa, ya que las grandes trepadas que deberíamos afrontar frente a Orohuasi, había que realizarlas de día, y ya nos quedaba muy poco tiempo de luz natural, achicada por un intenso nublado.
Después de cruzar el insufrible salar (había sido mucho más suave por donde lo cruzamos en nuestro track nuevo), nos reunimos, abrimos la computadora y analizamos las probabilidades. Si podíamos mantener un ritmo de 40 km/h promedio, llegaríamos cerca de la medianoche, con suerte podríamos alojarnos en la Hostería Municipal y darnos un buen baño y dormir en una cama, cosa que no hacíamos desde hacía varios días. Ninguno de los presentes había hecho este recorrido antes, ni de día, y menos de noche y había que cruzar Calalaste completamente a oscuras, pero la tentación de dormir en una cama y darse un buen baño, animó al grupo y arrancamos con todas las ganas.
La noche nos sorprendió entrando al salar de Los Ratones, pero parece que la minería anda en la zona, porque nos encontramos con una huella perfectamente marcada y cuidada por máquinas, lo que nos permitió levantar el promedio de marcha.
Calalaste tenía nuevos terraplenes hacia el precipicio, por lo que también nos dejó avanzar sin problemas, y los barriales, parecían autopistas de mil carriles.
La parte donde más sacudimos las camionetas fue en los doce o quince kilómetros previos a ADLS, por las calaminas, así que llegamos a la Hostería a las 23.00 hs, fue una gran alegría, y hasta nos hicieron unas pizzas, que pudimos bajar con unas excelentes cervezas frías.
Esa noche el grupo descansó de maravillas.
Amigos4x4offroad.