Después de varias reuniones para armar esta salida, Pablo y Tony deciden empezar la semana de travesía en Fiambalá.
Se suman unos amigos quedando conformado el grupo de la siguiente manera:
Freddy, Jackie, Nahuel y Avril en una Musso TDI.
José Luis, Teresa y "El Colo" en una Toyota Hilux.
Tony y Sandra con la Toyota SW4.
Pablo, Andrea, Lucas y Zarina con Toyota Hilux.
El 18 de julio se reúne a la gente en El Terebinto y a pesar que Luis, su dueño se encontraba afuera, ya había dejado instrucciones a su vecino José, que nos atendió como reyes.
Ya ubicados en las habitaciones cenaron empanadas y papas que José había cocinado al horno de barro, entre copas de buen vino y charla, la noche avanzó y el cansancio también, por lo que el grupo se fue a descansar , con la promesa de una linda aventura para el día siguiente.
Hermosa Luna nos auguraba buen clima .
Por la mañana, luego de un suculento desayuno, el grupo arranca hacia el norte, por la rp34 y luego de Saujil, giran al este (por la rp135 para el mapa de viajeros4x4 y la rp 134 para el Mapsource), adentrándose en Medanitos hasta el río Fiambalá donde desinflaron.
Por acá entramos
Bajamos a una hondonada.
Tenemos que subir hasta pasar los Médanos mas altos.
Un alto esperando al grupo.Abajo el valle de Saujil y de fondo la Cordillera San Buenaventura
Van llegando.
Jose luis necesita bajar mas libras .
Ni bien treparon los primeros trescientos metros, el ascenso se hizo más tranquilo, la arena se presentaba con una consistencia mejor para las camionetas que seguían trepando todo el tiempo, esquivando continuas cortadas y gran cantidad de coirones (famosos enemigos de las cubiertas) que aparecían más arriba.
Distraídos por el terreno, el grupo avanza sin percatarse de la polvareda que de la zona de Tatón empieza a avanzar hacia ellos, producto de un fuerte viento Zonda que empieza a hacer volar la arena alrededor de las camionetas, esmerilando su pintura como en un "perfecto arenado" de un frente.
El acercamiento al Kirbus los traerá en otra oportunidad nuevamente a estas arenas.
Con muchos miles de kilómetros todavía por delante en esa semana que recién empezaba de travesías, unos buenos pollos al horno de barro los estaban esperando en Fiambalá.
Con el Kirbus enfrente a unos ochocientos metros, y a unos dos mil cuatrocientos metros de altura (ya habían ascendido unos novecientos metros), evaluaron el horario,antes deberiamos sortear una gran grieta , el zonda que empezaba a complicar y decidieron pegar la vuelta.
Finalmente almorzamos cerca de las 17hs ,el zonda llegaria por la noche a Fiambala.