El grupo de esta travesía se aloja por completo en la Hostería La Esperanza, de Sergio, quien desde sus posibilidades nos brinda todo lo que tiene, para hacer de la corta estadía un verdadero placer.

A partir de este punto deberíamos hacer más de 1100 km;  para esto contamos con casi 160 litros de combustible para cada camioneta, considerando que en Tolar Grande no siempre tienen disponible.

Llevamos víveres, medicamentos y productos de higiene personal ya que estaríamos cinco días acampando lejos de toda urbanización, también un equipo Spot satelital. 

La ruta que elegimos es la provincial 129, un recorrido fascinante pasando por los baños de Incachule, el Abra de Gallo, Los Colorados, Las 7 curvas, el salar del Diablo, Los Ojos de Mar y el salar De Pocitos.

Salimos en la mañana para La Polvorilla, y el destino final de ese día sería Tolar Grande.

Algunos ven las vías desde abajo, nosotros decidimos recorrerlas un rato.

El viaducto La Polvorilla

Después de un breve recorrido por las vías, fuimos para las fotos tradicionales.

Y los chicos, y no tan chicos, salieron a estirar las piernas.

Dejamos La Polvorilla, pasamos por los Baños de Incachule y nos dirigimos al salar De Pocitos.

Baños de Incachule, completamente secos.

La vega ya sin vida; parecen piedras pero es pasto seco y erosionado por las distintas condiciones climáticas

Seguimos viaje.

Entramos al Abra De Gallo

Una cortada para divertirnos un poco!!

Llegamos al salar De Pocitos, nos perseguía una tormenta, que a una parte del grupo (los que hacían punta) los sacudió con fuertes ráfagas de viento y tierra. Por suerte, se disipó parcialmente y se mantuvo a distancia.

Salar De Pocitos.

Dejamos el salar, entramos al Campo de La Paciencia y luego nos internamos en una zona conocida como Los Colorados, donde se encuentra el Desierto del Diablo, el Salar del Diablo para llegar a las 7 curvas, donde tuvimos un pequeño problema con la bomba de dirección de una camioneta, pero gracias a la buena vista y talento de Walter, se solucionó en pocos minutos.

Entramos a Los Colorados.

Hermoso recorrido de increíbles formaciones.

Entrando a las 7 Curvas.

Salar del Diablo.

El atardecer tiñe de colores el paisaje.

Vagón de pasajeros abandonado sobre las vias del ramal C14

Dejamos atrás esas tierras increíbles de color rojo ocre y llegamos a los Ojos de Mar, uno de los exclusivos lugares en el mundo donde se encuentran las formas vivas más antiguas de la tierra, los "Estromatolitos", con 3800 millones de años de antigüedad en el planeta, casi coincidiendo con la edad de formación del mismo.

Fueron las primeras bacterias encargadas de absorver el dióxido de carbono que abundaba en esa atmósfera primigenia y convertirlo en oxígeno, permitiendo de esta manera la aparición de la capa de ozono, con la consecuente aparición de la vida en forma celular.

Habíamos leído algo sobre esto en artículos relacionados con el tema, pero para sorpresa nuestra al día siguiente conoceríamos a la persona que nos explicaría mejor sobre esto. Justamente la científica María Eugenia Farías que junto a su equipo las descubrió.

En el camino nos sorprende un torbellino, de varios metros de altura.

Los ojos de Mar.

Los chicos posan y detrás, el volcán Socompa de mas de 6000 mt. de altura, nuestro próximo destino para el siguiente día.

Llegamos con el atardecer a Tolar Grande, donde Lando, que se había adelantado, reservó para el grupo hospedaje en el refugio de Los Franceses y por suerte consiguió 20 litros de combustible por camioneta para los días que se aproximaban.

Recorrimos mas de 200 km, es el segundo día de travesía. Por la mañana  saldríamos hacia el paso Socompa y su laguna para girar hacia el sur aproximándonos al volcán Llullaillaco y el salar del mismo nombre, llegando para hacer noche en Mina la Casualidad. Nos esperaban otros 270 km pero más duros, que con buena voluntad y esfuerzo, encararíamos al otro día.

Amigos4x4offroad