El tercer día la lluvia nos acompaño durante todo el trayecto de aproximadamente 16 km y con paradas en distintos recintos arequelogicos y de arquitectura Inca. Las primeras 2 hs del recorrido eran en subida. El trayecto se hace en silencio y concentrados, los escalones de piedra y el barro pueden resultar engañosos a los pies descuidados.
Luego de una ardua subida, el cansancio se va sintiendo día a día y las mochilas parecieran pesar cada vez más.
Hacemos la primer parada en un recinto arqueológico, donde tambien aprovechamos para descansar un poco
"¡Mochilas a la espalda jóvenes!". Nuevamente en movimiento, ya con subidas y bajadas nos dirigimos a Runkuracay a 3800 msnm. Otro recinto arqueológico. Acerca de este lugar, los arqueólogos
sospechan que fuera un lugar de descanso para los mensajeros, ya que la construcción consta de varios dormitorios y establos para animales.
Continuamos caminando, el camino nos sorprende con un sendero que atraviesa un paisaje de selva, tupido y húmedo. A su vez, nos encontramos con un túnel inca original. Luego, llegamos a Phuyupatamarca
Phuyupatamarca, significa "lugar entre las nubes" en idioma Quechua. Este recinto es un claro ejemplo de la arquitectura Inca. Se observa una estructura con muros de contención y andenes edificados en el cerro que lo preserva de la erosión. Todo a más de 3.600 msnm
Luego de una breve charla con nuestra guía acerca de la cultura Inca, retomamos el camino rumbo a Intipata, el último recinto arqueológico. Pero antes, nos sorprende otro túnel Inca, y un recinto mas pequeño que muy pocos advertían, pero con una vista del Río Urubamba imperdible.
El túnel Inca, los escalones son bien pequeños y hay que bajarlos de costado para evitar torceduras o algún tropiezo indeseado.
Ya sobre la tardecita, llegamos al recinto de Intipata, a 2850 msnm. Un impresionante lugar construido en terrazas y con una vista espectacular del Rio Urubamba y si se tiene buen ojo, se pueden observar las vias del tren que conduce a Machu Picchu.
Y asi, concluía el tercer día. Lo mejor estaba por venir.