Salimos desde Antofalla, el recorrido total es de 230km y todavía nos quedan unos 160 km por recorrer antes de volver a Antofagasta de La Sierra. Antes iríamos hacia el Sur bordeando el salar, a los Ojos de Campo que son tres pequeñas lagunas de diferente colores, negra, naranja, y azul.
Nos pidieron que llevaramos una muestra de esta agua para analizarla. También nos dijeron que estas aguas están en constante estudio; llenamos una botella de gaseosa y el color se asemeja a un jugo de naranja.
Seguimos hacia la vega Las Quinuas, a poco de andar, nos encontramos con una cárcava que días atras, charlando con el "Tano Baldi", otro gran referente en la zona, nos había comentado que la tuvieron que palear bastante para pasar, pero nosotros ya la encontramos mucho más cómoda.
El suelo es flojo y pasamos sin inconvenientes.
Llegamos a la vega Las Quinuas, donde viven Antonio Alancay y su mujer.
Desde hace unos años que están allí solos, ya que sus hijos se fueron a Antofagasta de La Sierra, y el temor de Antonio es que la vega, que viene heredada de varias generaciones atrás, muera con ellos.
Nos invita gentilmente a pasar, comenta que tiene viñedo en la vega y que podemos degustar unos vinos que prepara con su señora. Gentilmente le agradecemos su invitación, pero el día se va yendo y todavía nos quedaba, pasar por vega Botijuela y volver por la Quebrada del Diablo a ADLS, así que le prometemos volver en otra oportunidad con más tiempo para poder honrar tán especial invitación.
Nos despedimos de don Antonio Alancay y seguimos para la Vega Botijuela.
Este tramo realmente es muy hermoso, son casi 25km de puro paisaje y colores ; a pesar de que el clima no nos ayudó, igual lo disfrutamos a pleno.
Es increíble que en el medio de tanto desierto y a más de 3800mts de altura viva este árbol , Sandra lo denominó "El arbol solitario".
Llegamos a la Vega Botijuela, donde vive el ermitaño Simón y su perro "Chico" este hombre suele visitar Antofagasta de la Sierra, distante a unos 120km, cuando se presenta la opotunidad de que algún visitante lo acerque. Cuando llegamos, el venía bajando a los animales desde el cerro.
Nos recibe muy amablemente y nos muestra el lugar, una casa de adobe, algunos souvenires para la venta (piedras, ramas petrificadas por la sal etc.); subiendo una parte rocosa, nos lleva a una pileta natural con agua termal, ubicada sobre la punta de un balcón con una vista impresionante.
Después de estar casi una hora conversando, nos pidió si él y su perro podían venir con nosotros hasta Antofagasta de la Sierra; accedimos y nos comenta que hacia un año que no bajaba al pueblo.
Así que Mario, que viajaba solo en su camioneta, subió de copilotos a Simón y "Chico" y partimos, nos quedan casi 120km; bajamos al salar con el objetivo de cruzarlo para seguir por el Quebrada del Diablo. En esta última parte, la mitad la haríamos de noche y con lluvia.
Los últimos rayos de sol sobre el salar de Antofalla nos regalan estos colores, en un paisaje increíble como despidiéndonos de un día de travesía que nos quedará en nuestras mentes de por vida!!!!.
Terminamos la última parte de la travesía con lluvia y de noche, llegamos a Antofagasta de la Sierra casi a las 23hs, cansados de un día largo pero muy contentos de haberlo vivido a pleno. El total del recorrido fue de 230km, pero no tiene desperdicio. Como se titula esta travesia, "Un recorrido fascinante"
Amigos4x4offroad
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