Los amigos de esta travesía son:
Walter, Claudia y sus hijos
Lando, Paula y sus hijos
Mario
Gerardo, Romina y sus hijos
Pablo, Andrea y sus hijos
Tony y Sandra
Antofalla es un pueblo situado al noroeste de la provincia de Catamarca, al pie del Volcán con el mismo nombre, de 6437mts de altura lo convierte en el tercer Volcán activo más alto del planeta. Domina el paisaje junto al Salar de Antofalla, este salar tiene una extension de 163km de largo; saliendo desde Antofagasta de la Sierra hay que recorrer casi 50km para llegar a el Abra de los Colorados de mas de 4600mts de altura ,después se deciende al salar y al cruzarlo se llega hasta el pueblo de Antofalla, en total desde Antofagasta de la Sierra son 96km. Después de dejar el pueblo salimos hacia el sur bordeando el salar hacia unos pozos de agua llamados Ojos de Campo, son tres pequeñas lagunitas de colores diferentes, más al sur se llega hasta las vegas Las Quinuas y por un hermoso camino a la Vega Botijuela donde vive el ermitaño Simón. Desde aquí cruzamos el salar hacia el este ya volviendo por la Quebrada del diablo hasta Antofagasta de la Sierra; en total recorrimos casi 340km y como dicta el título es un recorrido fascinante.
Una de las camionetas presentaba un problema y detuvimos la marcha para solucionar una rotura de manguera
Por el tema de la manguera de la camioneta de Mario, nos detuvimos para volver a ayudarlo, y mirando lejos, vemos el camino por el que veníamos allá, muy abajo, y que habíamos abandonado para trepar este cerro
Subsanado el problema seguimos !!
Llegamos a la vega Los Colorados a más de 4000mts de altura.
Unos km más adelante, nos reagrupamos en un punto donde se nos abre el paisaje inmenso del Salar de Antofalla y el volcán (en el margen superior izquierdo de la foto), realmente es de una belleza incomparable!, Desde acá empezamos a bajar y atravesar el salar para llegar al pueblo de Antofalla.
Antes de irnos nos cuenta una mujer que la escuela alberga sólo siete alumnos todos hijos de ella. La gente es muy amable, compramos pan casero recién salido del horno y prometimos volver para estar más tiempo y pernoctar en el lugar.
Seguimos hacia el sur bordeando el salar hacia los Ojos de Campo.
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